Es la continuación de la revista El Monasterio de Guadalupe que en 1963 suprime parte de este título para hacer menos limitado y más generalizado el contenido su difusión al mismo tiempo que actualiza el formato de la revista. Edición muy esmerada, con numerosas fotografías, la revista continúa su línea tradicional de fomentar la devoción a la Virgen de Guadalupe y dar a conocer la historia del monasterio y de recoger cuanta información genera el nombre de Guadalupe. A partir de 1980 es dirigida por fray Antonio Arévalo, Guardián del monasterio. La revista, que en 2016 cumplió 100 años de vida, es decana de las publicaciones extremeñas de este género.